viernes, 19 de enero de 2018

Desencuentro


Conoció a Fernando en el segundo año de carrera; se vieron durante una gincana organizada en el último mes del curso. Lo que ella percibió como una casualidad, en realidad fue un plan premeditado por él. Ya le había echado el ojo, y esperó pacienzudo la ocasión perfecta para coincidir como por azar. Varias veces se dejó caer en la carrera de sacos, para poder cruzar la meta junto a Mayte. Al final lo consiguió, ese día ambos celebraron haber sido los últimos, y rieron mucho sabiéndose más torpes que el resto.

Fue él quien no paró de hablar, tal vez agitado por los nervios del primer encuentro. Para impresionarla le contó que pertenecía al grupo "Emocionarte". Le explicó que todos los domingos hacían una “performance“ en la plaza del barrio viejo.

- Cada uno aporta lo suyo, Vicente suele hacer malabares con el fuego, Carmen es equilibrista, Javi maneja las mazas y la kendama, y yo... bueno, lo mío es algo más sencillo; hago pompas de jabón gigantes – Fernando observó un brillo especial en la mirada de Mayte.– Qué carita me pones... ¿te gustaría unirte? ¿qué sabes hacer? 

Mayte parecía muy contenta por la invitación, sólo había un inconveniente, y es que necesitaba tener alguna habilidad relacionada con el mundo del espectáculo.


- ¿Yo? Bueno, lo mío tampoco es algo extraordinario... ¡globoflexia!- dijo, sin pensar.
- Ah, pues muy bien. A los niños les encantará... - Ella bajó la mirada. - No te preocupes, si son todos muy majos, ya verás.


A partir de ese momento ella empezó a agobiarse y sintió la urgencia de volver a su casa. De regreso pasó por el supermercado chino, compró tres bolsas de globos y un hinchador. Lo primero que hizo cuando llegó a su habitación fue encender el ordenador, y buscar en YouTube un tutorial. Encontró de todo, pero no le servía cualquier cosa, buscaba algo original, nada de flores o espadas. Dos videos llamaron su atención: "cómo hacer un perrito caniche con globos" y "cómo hacer una bruja en escoba simple“; fue la palabra "simple" lo que la embaucó y apostó por el segundo. Ya se imaginaba en el centro de la plaza, haciendo brujas montadas en escobas para todos los niños..., y cómo la miraría Fernando.


El video sólo duraba ocho minutos, sin embargo, ella estuvo hinchando y retorciendo globos frente a la pantalla durante una hora. Al principio, le pareció que el chico del tutorial era agradable, incluso le vio cierto parecido a Fernando. En la segunda media hora, ya se había aprendido el diálogo y lo iba diciendo entre dientes, mientras retorcía los globos con cierto ensañamiento. 

Aun así siguió practicando frente al espejo, sabiendo que para la puesta en escena también debía cuidar su expresión corporal. Cogió el hinchador con delicadeza y lo movió lentamente. Observando su reflejo, consideró el movimiento algo obsceno y probó a hacerlo más rápido... De poco sirvió, lo mejor sería llevar ya los globos hinchados desde casa. Si es que al final se decidía a hacerlo.

Con su mano izquierda delimitaba el largo en el globo y la derecha se encargaba del estrangulamiento de la goma. Miró con desánimo sus movimientos forzados y su permanente expresión de esfuerzo. “Cuatro dedos, doblo; dos burbujas de dos dedos, un giro más; y ahora hacer dos orejas de oso, que no es otra cosa que retorcer aún más lo que ya está a punto de estallar“.


Se animó al ver que había conseguido hacer la cabeza de la bruja, o al menos eso era lo que los niños debían ver en aquel enredo, y se hundió al observar su reflejo. Estaba roja, y sudando.

Le hubiera gustado sonréir al público imaginario, pero no pudo. Supo que todos adivinarían su torpeza, alguien reconocería en sus ademanes una fobia infantil no superada del todo. Los aplausos serían escasos y desacompasados. Nadie, absolutamente nadie, valoraría su esfuerzo.
“La verdad es que Fernando... tampoco me gusta tanto“ pensó, y dejó la cabeza de la bruja en un rincón de su habitación, deseando que no tardara mucho tiempo en perder todo el aire.

31 comentarios:

  1. Hola Ana, he llegado hasta tu blog a raíz del concurso del tintero. Debo decirte que me ha gustado mucho tu relato. Hay una especie de tensión que percibo en la forma que tienes de narrar, lo cual le da un valor agregado a la historia de Mayte y Fernando, en la cual ella cae en un desaliento que deja el final abierto del cuento. Me ha agradado mucho, también, el cuidado que pones, escribes muy bien, y eso es para halagar. Te deseo la mejor de las suertes para el concurso. Un saludo.
    Ariel

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  2. Hola Ana, yo también te leo gracias al concurso del tintero. Me ha gustado muchísmo el relato. Se palpa la tensión y me encanta esa pizquita de ironía que lo recorre. Mucha suerte.

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  3. Hola Ana, el Tintero nos trae por aquí, que bueno que participes con nosotros. Te cuento que tu relato me ha resultado muy amen. Sorprender y gustar a alguien por un lado, y por otro, la habilidad para conseguir algo que no sabe hacer y además, frente a un espejo ¿y una bruja? ¿o es casualidad? Es un encuentro con ella misma y un desencuentro con el chico, o así lo he sentido yo. Un saludo

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    1. Eso era lo que quería transmitir un desencuentro y a la vez un encuentro con ella misma. Gracias por pasarte por aqui

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  4. Cuando no hay encuentro no se puede forzar. Aunque a veces, como la protagonista, tratamos de ser quien no somos solo por gustar. Buen relato, Ana. ¡Suerte en el concurso!

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  5. Hola Ana, llegué hasta aquí gracias al Tintero en el que también participo.
    ¡Pobrecita Mayte! Pero... ¿a quién no le ha pasado, sobre todo de jovencillos, presumir de algo que luego resulta que no sabemos tanto como predicamos?
    Me hizo mucha gracia lo del movimiento obsceno, si tú no lo dices ni se me habría ocurrido ;)
    Un relato entretenido, ligero, fresco y muy natural.
    Suerte compañera y hasta pronto.

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  6. Hola Ana! Soy nueva y es la primera vez que leo algo tuyo. Escribiste un relato de argumento sencillo, directo con elementos cotidianos de nuestros días. Me gusta lo que se entiende a la primera.
    Gracias por compartir, Un saludo Ana.

    M.J.D

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  7. Hola Ana. Me ha gustado este desencuentro que nos has regalado. Supongo que podemos sacar de moraleja que es mejor ir con la verdad por delante que inventar un yo que no existe por el mero hecho de impresionar, algo muy actual con las redes sociales.
    Un abrazo y mucha suerte.

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  8. Hola Ana, vengo de la mano del Tintero de Oro y es la primera vez que leo un relato tuyo. Este desencuentro es un relato sencillo donde has descrito la tensión de hacer algo que no te salía. Pero has conseguido un relato muy bonito y sencillo. Bien escrito. ¡Suerte en el concurso! Un abrazo.

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  9. ¿Realmente Fernando no le gusta tanto, o es que no está dispuesta a hacer el esfuerzo por conseguir aquello que quiere? El mensaje que me transmite tu relato, no se si acertadamente, es que a veces nos dejamos sucumbir por nuestros propios miedos, miedo al fracaso, miedo al ridículo o al que dirán, y encogemos el brazo sin intentar alcanzar la luna. Bonito relato Ana. Un abrazo.

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  10. Ohhh, se deshinchó como un globo...Poco le duró la ilusión. Bueno, poco o mucho, pues se esforzó en buscar algo con lo que atraer la atención de Fernando. Pero se cansó antes de empezar verdaderamente a "actuar".
    Me ha gustado, Ana, ¡suerte en el concurso El Tintero de Oro!
    Besos

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  11. Hola Ana, una historia entre dos jovencitos, con las artimañas propias de esa edad en que queremos agradar, a veces a costa de pasarla no tan bien..Me gusta el final, la reflexión de Mayte. Un abrazo.

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  12. Magnífica la ambientación y la trama de tus personajes. Me gusta la perseverancia de la chica, todo se vale en las aras del amor, aunque se digan pequeñas mentirillas blancas. Al menos logró afrontar su fobia y armar la cabeza de la bruja. !Suerte en el concurso del Tintero de oro!
    Saludo!

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  13. Hola Ana. Veo que el tintero de nuestro compañero David nos ha traído a muchos hasta aquí. Aunque en esta ocasión no participo en el concurso, estoy leyendo todos los relatos presentados. El tuyo me ha gustado mucho, pues tu estilo narrativo es muy natural, nada forzado, y la historia que nos cuentas es muy simpática. Nunca debemos forzarnos a hacer algo que no es de nuestro gusto simplemente para agradar a los demás. Al final, la verdad siempre se impone, y en el caso de Mayte recuerda la fábula de la zorra y las uvas, jeje
    Que tengas suerte en el certamen.
    Saludos.

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  14. Es cierto que las cosas no se han de forzar, pero ¿quién sabe? igual un día se encuentran al cruzar una calle...
    Sabes, de niña me regalaron un perrito hecho con globos que nunca he podido olvidar ¡me parecio tan bonito!
    Gracias por tu relato, nos seguiremos leyendo por el Tintero.
    Un abrazo

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  15. Gracias, Ana, por participar con este relato en EL TINTERO DE ORO. Un abrazo y suerte!!

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  16. Hola Ana. Gusto leerte. Me he divertido imaginando la situación que tan bien describes. Y si el del video era el chico, tratando de ayudarla? por un momento fantasee con ello, pero bueno, la chica desistió y está bien, si no era para ella, más vale pensar que el chico no valía la pena, aunque... bueno pero eso sería otra historia y la tuya me ha encantado!!! Besos, suerte en el Tintero y nos seguimos viendo ;)

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  17. Hola Ana
    Me ha gustado el relato. Una historia sencilla y simpática que nos lleva a un tiempo pasado (para algunos) con una sonrisa en los labios.
    Suerte, compañera!
    Saludos

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  18. Me gusta mucho tu relato. Has contado de una forma magnífica como somos capaces de renunciar a algo sólo por no reconocer nuestras limitaciones. Mucha suerte en el Tintero. Un saludo.

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  19. Un relato entretenido y muy bien narrado, Ana. La ilusión y las expectativas dan paso al desánimo y recuerdos no gratos. Así somos los seres humanos, cambiantes según las motivaciones que nos inspiren.

    ¡Un saludo y suerte en el concurso!

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  20. Hola, amiga Ana.
    Ni todos los cuentos son de color rosa, ni los protagonistas acaban siempre comiendo perdices. Original y entretenido texto el que nos propones para el concurso del mes de enero en el "Tintero"; te deseo mucha suerte en él.
    Un abrazo.

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  21. Hola Ana.

    Bienvenida al Tintero de Oro. Gracias a él he podido descubrir tus letras.

    Y he de decirte que me han gustado. Sobre todo el final. Tan aplastante y real como la vida misma. A veces desistimos más por miedo que por no tener capacidades, y luego nos lo queremos justificar a nosotros mismos con verdades a medias. Muy buen análisis del alma humana.

    Suerte en el concurso.

    Un abrazo.

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  22. Antes de empezar cae en barrena en el desánimo. Así no habrá manera de conseguir que Fernando caiga rendido a sus pies. Tendrá que esforzarse un poco más.
    Un abrazo.

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  23. Un relato entretenido y fresco, donde se puede apreciar lo que se puede llegar hacer por llamar la atención, aunque al final se da cuenta de que no merece la pena pasar el mal rato.
    Un abrazo Ana y suerte en el concurso.
    Puri

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  24. Magnífico relato. Una exhibición de bien escribir. Para mí ha sido un descubrimiento, este blog de Ana Pascual. La voz narrativa elegida por la autora mantiene un distanciamiento sutil para manejar un recurso de cierta dificultad. Es eso que David Lodge cita como «La Ironía» y que describe de esta manera : En retórica, la ironía consiste en decir lo contrario de lo que uno quiere decir, o en sugerir una interpretación diferente del sentido superficial de las propias palabras. Al contrario que otros tropos —metáfora, símil, metonimia, sinécdoque, etc.— la ironía no se distingue de la afirmación literal por ninguna peculiaridad de la forma verbal. Una afirmación irónica se reconoce como tal en el acto de interpretación.
    El método que elige la autora es un acierto, ya desde el primer párrafo. Fernando habla y hace una cosa con otra intención a lo que pretende. Mayte hará lo mismo con cierto retraso. El "pancienzudo" (todo un detalle este término jeje) fue Fernando y así seguirá estando, mientras Mayte trata de incorporarse a ese estado, mientras se consolida el "desencuentro".Hasta ahí sigue la voz narrativa acompañando al lector desde la distancia, describiendo acciones con algún escarceo a los "posibles" pensamientos y opiniones de Mayte, cada vez más acuciantes, hasta que :
    En un magníco golpe de mano en los dos últimos párrafos la autora, Ana Pascual, usa la convención del autor omnisciente intrusivo para trasladarse al punto de vista de Mayte y comenta explícitamente sus errores y temores, con lo que añade más capas de ironía a la situación y cierra el relato dejándolo redondo. Me gusta mucho. Es una pena que solo se pueda dar una puntuación de cada tramo.
    Solo puedo desear que el relato tenga la puntuación que merece que es alta. Hay mucho que aprender en la forma de escribir de Ana Pascual.
    Gracias por todo el Blog

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    1. Muchas gracias, Don. Me alegra saber que te ha gustado. Gracias por dedicar tu tiempo a mis letras; yo todavía tengo pendiente conoceros más y seguir aprendiendo.

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  25. Gracias a todos los que habéis pasado por aquí y habéis dedicado vuestro tiempo a mis letras.

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