lunes, 1 de enero de 2018

Primero, segundo... uno detrás de otro.

El primero fue Pablo…, nos contó en el recreo, que había visto a Fernando varias veces, y tenía miedo. No le creímos, claro. Sabíamos de buena tinta, que su primo pequeño estaba muerto. Ninguno del grupo le hizo caso, hasta que yo mismo empecé a ver en el garaje al perro del vecino, el mismo que matamos hace dos meses. Después Sergio dijo, que encontraba a la ninfa de su abuelo revoloteando en el techo de su habitación, y Jorge nos contó que la cobaya de su hermana le esperaba en el ascensor… aunque hubo algunas risas, en el fondo todos estábamos un poco asustados.
Hace unos días que desapareció Pablo, pero ha sido hoy cuando hemos sentido verdadero miedo. La policía ha encontrado a nuestro amigo, y hemos podido leer en el periódico que, junto a su cuerpo había huellas de otro niño más pequeño, y también huellas de animales que todavía no saben a qué especies pertenecen.


Autora: Ana Pascual Pérez

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