Pestañeó dos veces para decir que si, batiendo el párpado sobre su mejilla, con la misma delicadeza que movió las alas aquella mariposa.
Veinte años antes, en otro lugar, un insecto en apariencia insignificante, revoloteó frente a su rostro formando círculos. Solo fueron unos minutos. Tiempo suficiente para que ella pudiera imaginar como sería su primer beso.
Autora: Ana Pascual Pérez
Autora: Ana Pascual Pérez
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